Me parece estupendo que dejen de publicitar siempre lo mismo con el tema juegos para niños/as, donde ellas son princesitas y amas de casa y ellos duros y mecánicos o pilotos de coches. Por culpa de esos micromachismos se ve al niño que le gusta el ballet (por ejemplo) como un raro u homosexual y así le hacen sentir. Al igual que a las niñas que les gusta jugar con coches. Como siempre, vamos con retraso...Me encantaría ver en la televisión las imágenes de este catálogo, o de un hombre anunciando un detergente. Por desgracia todo es puro marketing y de momento tenemos que educar a los peques haciéndoles conscientes del error de este tipo de roles.