Siempre os hablo de las formas de ahorrar en las vacaciones en familia pero nunca he tocado el tema de si merece la pena o no hacer un seguro de viaje.

Normalmente cuando viajo suelo contratar las opciones de cancelación gratuita por si surgen imprevistos de última hora no encontrarme con que pierdo el dinero que he adelantado, o incluso busco opciones en las que se paga en destino al llegar.

Pero esto no siempre es posible ya que muchas empresas de viajes te lo facturan directamente ya cuando reservas, y aunque en algunos casos te pone que la cancelación es gratuita casi siempre te encuentras detrás la típica coletilla de “Sin gastos de cancelación hasta el día xx”

Y ese día suele ser una semana o quince días antes de que marches de viaje.

Algunas cadenas como la cadena Best de la que os he hablado mucho en este blog porque por lo menos una vez al año vamos al Best Pueblo Indalo, no me cobra si cancelo anticipadamente hasta dos días antes del alojamiento, y aún así si no puedes ir o lo anulas al final solo te cobra unos días, no toda la reserva. Podéis ver como son mis vacaciones en Mojacar en la pestaña Vacaciones de este mismo Blog.

Pero… siempre hay un pero para tener estas ventajas, y el pero es que cuando reservas hay dos opciones, una más barata donde pagas anticipadamente  y una más cara donde pagas cuando llegas a destino.

¿Y cuál es el “Pero”  del que os hablaba antes?

El “Pero” es  que hay que valorar y hacer números para ver cuánto te sube de precio  (que no es  poco),  de la opción con cancelación gratuita y pago al final, a la opción de pago anticipado.

Muchas veces compensa coger la opción barata con pago anticipado, pero otras cuando no tienes clara la fecha en la que al final vas a poder ir compensa  coger la opción que es más cara y que no pagas hasta el final así puedes cancelarlo hasta unos pocos días antes de llegar.

Pero…  ¿ Qué pasa si sucede algo en esos días antes de llegar?

¿Y si alguno se pone enfermo? Con niños no es nada raro y más en verano con tantos cambios alimenticios, o los cambios de temperatura, el tragar agua de la piscina, las altas temperaturas por el día y el frio por la noche… Incluso cualquier accidente de menor o mayor importancia de los que viajan o de familiares, que provoquen que tengas que cancelar el viaje, con la consiguiente pérdida del dinero adelantado o la parte proporcional que te cobren por anular al final.

Al principio os ha hablado del sitio donde vamos de vacaciones como ejemplo de que te restan pocos días de las vacaciones si cancelas después de fecha, y os lo cuento porque sé que esto suele ser una excepción.

Lo normal es que una vez que pasas de la fecha de anulación de reserva (que muchas veces son quince días antes de ir a destino) pierdas una parte importante del dinero adelantado, o en el peor de los casos te quiten el valor integro de todas las vacaciones, y luego por mucho que reclames, si lo tienen así estipulado en lo que has firmado, no te lo van a devolver.

Por eso siempre os recomiendo mirar bien un seguro de cancelación de las vacaciones que cubra todos estos imprevistos, y mirar bien lo que incluye cuando contratas.

Nunca des por hecho nada.

No pienses que van a cubrir todos los supuestos posibles y luego te encuentres con la sorpresa de que no cubra tanto:

Asegúrate de que cubre los casos más habituales de cancelación, como son los problemas de salud una vez que ya estás disfrutando de las vacaciones (esto es imprescindible si viajas fuera de España), la  perdida de equipajes, retrasos de vuelos o la causa más habitual de anulación de viaje que es por problemas en casa.

Siempre recomiendo hacer un seguro de cancelación (si tu reserva no lo incluye) y un seguro  de salud para cuando salimos de España, porque luego nos encontramos con unas sorpresas cuando viajamos otros países de las que no estamos acostumbrados en el nuestro, y es que si no va la tarjeta por delante no te atienden.

Y no penséis que luego paga la Seguridad Social  Española porque no es así.

 Si no tienes seguro, la mayoría de las cosas las pagas tu y luego te lo comes con patatas.

Así que mi recomendación final es que el seguro de viaje es un buen producto que añadir a nuestra maleta si queremos evitar gestiones y gastos de más a la hora de afrontar problemas típicos cuando viajamos.

Así que si no quieres gastos innecesarios cuando reservas tus vacaciones acuérdate de buscar el mejor seguro que se adapte a tus necesidades.

Besitos amores.

Zoraida.

   

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